No está tan lejos el horizonte en haya profesores inteligentes de modo artificial que enseñen. Bueno, más que profesores creo que serán asistentes en la enseñanza. Quizá me resista demasiado a pensar que el papel no morirá nunca y que jamás se perderá la imagen del entrañable profesor que guía a sus alumnos en la maravillosa senda del conocimiento. Creo que la tecnología debe ayudar, nunca substituir al ser humano.
Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.
Antonio Machado